Bondora se fundó en 2008, en plena crisis financiera mundial, en la habitación de una residencia de estudiantes con un objetivo claro: ayudar a las personas a las que los bancos habían dejado en la estacada. Nuestro objetivo era ayudar al mayor número de personas posible a retomar el control y acceder a servicios financieros que no obtendrían en las instituciones financieras tradicionales.
Nuestro fundador y director ejecutivo, Pärtel Tomberg, lleva trabajando en esta visión desde 2008. Su intención es que millones de personas disfruten de libertad financiera y, para hacerlo posible, estamos dispuestos a cambiar el mundo.
“Hemos demostrado a nuestros clientes a lo largo de los años que solicitar un préstamo no tiene por qué ser complicado. Utilizamos la última tecnología para agilizar, abaratar y personalizar la obtención de préstamos”.